jueves, 14 de noviembre de 2013

5 consejos para ser hipercorrecto en español

Cuando la palabra "correcto" se une al prefijo "hiper" parece que nos encontramos con una explosión de genialidad. Resulta que el mexicano es uno de los hablantes del español más hipercorrectos, así que no le sorprenderá encontrarse con los siguientes ejemplos. Pero antes pongámonos a definir "hipercorrección", bello fenómeno lingüístico (ya me habría gustado, pero la creación de este término se lo debemos a lingüistas serios).

HIPERCORRECCIÓN: Deformación de una palabra o expresión por un deseo excesivo y equivocado de corrección, siguiendo el modelo de otras. "Riquísimo el bacalado" dijo el tío Domingo limpiándose los bigotes (porque es un señor muy educado).

En fin, ahora se estarán haciendo a la idea de que ser hipercorrecto es de facto un "solecismo", un error que puede ser a nivel morfológico (como es el caso de bacalado), o sintáctico (como los que veremos más adelante), y que habitualmente caracteriza al hablante inculto, una especie de Sancho Panza de la lengua: que ve a su amo y a cientos de personajes superiores a él, y decide impresionarlos con exageraciones lingüísticas.

Aquí tienes cinco formas de ser hipercorrecto en español, úsalas con cuidado:

1. Sé hipercorrecto y sé también fresa (eh?): El dequeísmo es un error gramatical en la lengua española que consiste en añadir de innecesariamente a que en oraciones completivas, o sustantivas de objeto directo.

Estábamos de que esperando, y jamás pudimos entrar.*

Me compré de que unos pantalones...*

Y la mejor de todas:

Ajá, de que... totalmente.* (esta frase simplemente no es frase)

Lo que tiene de malo el dequeísmo es que siendo un rasgo de lo más vulgar en la lengua, maravillosamente ha sabido trepar las escaleras de las clases sociales, para amparar aquellos momentos de ceguera intelectual, y ofrecer cobijo a las expresiones elocuentes que "no pudieron ser" en la boca del fresa hipercorrecto. 

2. Dí más palabras, porque más siempre es mejor: Esta forma de hipercorrección es la más cómica, conmovedora, y fácilmente identificable por el mexicano promedio. Tiene como representante al policía, por lo que pueden referirse a ella como "el lenguaje policial".

Sustitución de "Accidente" por "siniestro":

Váyase con cuidado en esta zona porque podría suceder lo que vendría siendo un siniestro, verda(d). En vez del clásico "Cuidado en esta zona, señor".

Sustitución de "choque" por "colisión":

Se acaba de producir una colisión en la esquina de la calle Álvaro Obregón con Jalapa, un sujeto montado en bicicleta se colisionó con la parte superior y frontal del vehículo igualmente colisionado.
Hay tantas cosas equivocadas en esta última frase, la primera de ellas, el exceso de palabras.

¿Qué tiene de malo? todo.

3. Saborea las palabras con más sílabas: Si tenemos dos palabras "iguales" pero una tiene dos sílabas, y la otra tres ¿Cuál escogemos? Hombre, naturalmente, la de tres. No es cuestión de proponérselo, el cerebro está configurado ya para acudir a la palabra que nos haga sonar más elegantes.
Por eso una abuela dirá "no digas no te oigo, di no te escucho", o por eso utilizar en vez de usar, o ¿por qué direccionar en vez de dirigir?

¿Por qué no basta Hay un exceso de preticiones, y tenemos que escuchar sobre un sobredimensionamiento de peticiones? Porque en el fondo, nos encanta llenarnos la boca de sílabas.

4. Sé ambiguo, no vaya a ser que no haya malentendidos: Si podemos sustituir esa monosilábica y aburrida palabrita si... (condicional, no afirmativa) por si llegara a darse el caso de que.. ¿por qué no hacerlo?
Es común en el habla del mexicano profundizar en las palabras que indican ambigüedad en español, podría llegar a ser en dado caso que esté cerrada la sucursal parece más profundo y meditado que decir  en caso de que esté cerrada la sucursal.

5. Utiliza el Pero sin embargo tanto como puedas: Algunos lectores se mostrarán reticentes a esta "frase" ya que son dos locuciones adversativas unidas (esto es tan redundante como decir subir arriba y entrar adentro). Pero por la vida me he encontrado hablantes arriesgados, a quienes no les bastan dos, sino tres. Paséese usted por alguna oficina, y el de servicio al cliente presumirá un bellísimo Pero sin embargo no obstante le recomiendo contratar este otro servicio.

Hasta aquí la bitácora de horrores gramaticales por el día de hoy. Hay que recordar la hipercorrección como un error que ataca directamente a lo culto del lenguaje. Irónicamente, el error viene del esfuerzo exagerado, y en última instancia equivocado, de aparentar usar un lenguaje culto.
















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